miércoles, 21 de octubre de 2015

''Quiero dejar de ser la moñete''

El programa de hoy venía cargado de unas sorpresas y unos momentos muy emotivos.

Una vez más el cambio era para nuestra querida Cristina y, como siempre, no iba a ser solo un cambio fisico, sino también emocional.

¡No podemos disfrutar más de sus cambios!


"No existen tacones para mi". Laura, una sevillana de 33 años que calza un 33 de pie y no encuentra unos zapatos de tacón. En unos meses se casa su hermana y no encuentra el calzado adecuado. Los tres estilistas le dan al botón, pero Cristina decide hacer una llamada para sorprender a Laura. Cuando la concursante vuelve al plató, Cristina entra con una bolsa y unos zapatos de su talla. 

El siguiente aspirante llegaba tras el siguiente titular: "Trabajo por teléfono porque de cara al público no me contratarían". Ángel viene de Barcelona, se presenta a Cámbiame para cambiar su estilismo, ya que lleva un año estudiando para Mosso de Escuadra y no cree que su apariencia le vaya a ayudar. Su estilismo le encanta, pero para conseguir su sueño piensa que debe cambiar. Finalmente, ninguno de los tres estilistas dedicen cambiarle y Pelayo (con la ayuda de nuestra estilista favorita) le propone raparle el pelo. Finalmente él se niega, y se va por donde ha venido.

"Mi estilo es Hippie-Chanel", Patricia de 48 años. La razón por la que se presenta al programa es por vestir de la misma forma que a sus 15 años de edad. Los tres estilistas se mueren de risa con ella y deciden no cambiarla.

Y, al fin,  llegó el momento de ver a la protagonista del programa. "Quiero dejar de ser la moñete", Isabel madrileña de 28 años y madre soltera de dos niños. No tiene estilo propio, a excepción de su moño. Su hija se avergüenza de su manera de vestir, principalmente cuando la lleva al colegio. Finalmente, llega al final de la pasarela gracias a nuestra estilista favorita.

El primer contacto de Cristina con Isabel es de camino al colegio con sus hijos para ver cómo los lleva después de decir que a su hija le daba vergüenza que la llevara. Durante el camino comentan su look y le pregunta a Melanni, su hija de 8 años, cómo quiere que vaya su madre vestida y cómo no le gusta que vaya. Tras eso, Cristina y la concursante se sientan en un sitio relajadas para hablar de cómo es su vida y de qué es del padre de sus hijos. De camino a la casa de la concursante se encuentran en la ventana a la hermana de Isabel tendiendo la ropa que se pone su hermana y Cristina le dice que le lance la ropa con la que va al colegio. Le tira el pijama, unas zapatillas y una chaqueta de punto, y para sentirse  de la misma forma que Isabel, nuestra estilista favorita decide ponérselo y añade: ''Si yo fuera así vestida no me comía un colín''.

Ya en la tienda "Compañía Fantástica", empiezan a buscar ropa para ver por dónde irá el cambio de Isabel. No le gustaba nada de lo que se probaba puesto que ella se sentía disfrazada con tales looks, a lo que Cristina dijo que el tema del chándal lo lleva muy dentro y todo lo que sea salir de el le parece un disfraz. 

Ya en la pasarela final Marta charla con su hermana y su prima. En ese momento, el hijo menor de Isabel se pone a llorar y sale Cristina por la puerta de la pasarela para ir a buscar a sus hijos. El pequeño se alegra al ver a nuestra estilista favorita y deja de llorar. Cristina se los llevó para hacerles un cambio y, que al igual que su madre, ellos también salieran por la puerta de la pasarela espléndidos.

Ya en la pasarela final pudimos ver a una Isabel radiante, totalmente diferente a lo que ella era y con una belleza que ya tenía pero multiplicada por diez. Antes de que la concursante se viese en el espejo, Natalia y Pelayo alaban a Cristina por su gran cambio.

Llegó el momento de verse y, junto a sus hijos, se dio la vuelta para ver su espléndido cambio. ¡La concursante se quedó encantada con el cambio!

Desde aquí, damos nuestra enhorabuena una vez más a Cristina. 
¡HACES UN TRABAJO ESTUPENDO!

Programa Online íntegro:

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